Irma Gamundí fue una destacada micóloga, botánica, curadora, ilustradora, divulgadora científica y profesora argentina. Su legado se extiende hacia todas aquellas personas que aman, estudian y protegen el Reino Fungi. En este blog te contamos sobre su vida y trayectoria.
¿Qué tienen que ver los hongos con Tinder, con el sexo, el fuego y la historia? En este día del micólogo y del reino de los hongos, nos enfocamos en un interrogante que siempre llamó nuestra atención: ¿Por qué nos gustan los hongos? ¿Por qué no nos gustan? desde Hongos de Argentina queremos plantear la discusión acercando un breve resumen de las ideas que creemos importantes sobre este tema.
Las relaciones entre los escarabajos y los hongos son muy variadas y muy interesantes. Debido a sus capacidades de adaptarse, los hongos y los escarabajos coexisten e interactúan en varios hábitats terrestres. Existen más de cien familias de escarabajos que se relacionan con hongos, en mayor o menor medida. Muchas de estas especies utilizan a los hongos como fuente de alimento siendo para muchos de ellos la única. Estos hongos son ricos en carbohidratos y proteínas necesarias para el desarrollo y crecimiento de estos insectos. Algunos cumplen todo su ciclo dentro de los hongos, desde el huevo, las larvas en sus distintos estadios, la pupa donde realizan la metamorfosis y finalmente los adultos, que vuelven a copular y continuar con el ciclo.
Se pueden identificar al menos seis tipos de hongos en función de las etapas de vida del insecto (larva y adulto) y el hongo (espora, micelio y cuerpo fructífero). Además, los insectos fungívoros (consumidores de hongos) se pueden dividir en consumidores de hongos vivos y muertos. Miles de especies de escarabajos de muchas familias dependen exclusivamente de una dieta fúngica, utilizando hifas, esporas o cuerpo fructífero. De esta manera se puede separar en micro y macrofagia en función de los tipos de fuente de alimento y la morfología de los escarabajos. Muchas veces la superficie de los hongos es el sustrato habitual de los escarabajos, estando larvas y adultos. Aunque a veces algunas familias empupan alejados de los hongos (ej. Erotylidae). Otros escarabajos utilizan a los hongos como cultivos, para alimentar a las larvas (ej. Platypodidae), construyendo galerías para cultivarlos, dentro de árboles vivos . También existen hongos unicelulares que viven dentro del interior de coleópteros, que se desarrollan dentro del intestino o del estómago, para actuar en el procesamiento de los alimentos. Los escarabajos fungívoros y los que consumen madera muerta se caracterizan por poseer estos hongos intestinales, aunque no así los escarabajos fitófagos.
Otro aspecto importante de las relaciones entre escarabajos y hongos, es la dispersión de estos últimos y los dispositivos o mecanismos que tienen los coleópteros para este fin. Muchas veces las esporas y partículas de micelio son llevadas por los escarabajos en los poros de la superficie de su cuerpo. Existen también grupos de coleópteros con estructuras o formaciones en su cuerpo que utilizan como contenedores de partículas fúngicas llamados “mycangios" o "mycetangios”. Algunos escarabajos transfieren a los hongos en órganos internos especializados llamados “micétomos”, que normalmente están dispuestos a lo largo del intestino o en la base del ovipositor o de los conductos excretores femeninos. Las adaptaciones estructurales de igual manera, se pueden observar tanto en los hongos como en los coleópteros. Los insectos asociados a hongos son componentes esenciales en los ecosistemas. La presencia de especies fungívoras en muchas ramas de los escarabajos, indica la importancia de la micofagia en la historia evolutiva de este orden. Muchas de estas especies juegan un papel importante en la destrucción de los cuerpos frutales de los hongos que descomponen la madera.
Gastón Zubarán se especializa en el estudio de la diversidad entomológica de Argentina. Trabaja como Técnico Entomólogo en el Grupo de Control Biológico de insectos plaga y vectores de importancia sanitaria, del INBIOTEC-CONICET (Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología), y como Técnico Entomólogo en el GENEBSO (Grupo de Entomología Edáfica Bonaerense Suboriental)
Como resultado de una desafortunada muerte por ingestión de un hongo venenoso ocurrida el día de hoy, nos han llegado preguntas desde diversos medios de comunicación. Tras intentar sobreponernos a la triste noticia, comenzamos a atender las consultas, y, al cabo del día, nos hemos quedado con la sensación de que el mensaje es muy difícil de transmitir. El problema no es biológico, es filosófico.
El día 7 de enero un usuario publicó en HONGOS·AR - Café Micológico una foto en donde muestra un hongo en etapa de primordio sobre una vieja toalla abandonada en un depósito. Una de las características que más nos llaman la atención de este grupo de hongos conocidos como "coprinoides", es su maravillosa capacidad para degradar sus tejidos rápidamente y que sus esporas se dispersen a través de las gotas de fluido resultantes.
En el marco de esta alerta respecto del Hantavirus el Diario La Nación publicó un artículo titulado "Hallaron Hantavirus en un hongo silvestre" dando a conocer datos de investigaciones recientes realizadas por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. Como resultado de una mala interpretación, se indica que habrían encontrado un hongo silvestre que habría estado infectado con el virus.
El "cucumelo" es probablemente la especie con mayor mística de todo el Reino de los hongos, y al mismo tiempo, el desinterés con que se la trata llama la atención...
Muchas veces deseamos identificar fructificaciones de hongos a través de sus imágenes, pero para ello es importante saber cómo debemos tomar las fotos para que se vean todos los caracteres relevantes!
Una mañana lluviosa como esas que hacen brotar a los hongos del 17 de marzo de 1894 en Huautla-México, nacía en una casa hecha de barro y paja una niña. Una niña que sin leer ni escribir dejaría su marca en la micología...
Basándose en el conocimiento tradicional sobre fructificaciones masivas en torno a lugares donde ha caído un rayo, investigaciones lideradas por Koichi Takaki parecen demostrar que las corrientes eléctricas pulsadas pueden duplicar las cosechas de hongos comestibles como el Shiitake (Lentinula edodes) o el Nameko (Pholiota nameko).
Los intensos y repetidos viajes producidos por colonizadores españoles, ingleses y portugueses durante la colonización de América han llevado y traído especies que al tocar suelo exótico han sabido instalarse y producir graves daños...
El 26 de abril de 1986, durante algunas pruebas de funcionamiento de los sistemas de refrigeración, se produjo el sobrecalentamiento y explosión de uno de los reactores de la central nuclear de Chernobyl, con un escape de materiales radioactivos quinientas veces más grande que la bomba atómica de Hiroshima...
Los hongos no fueron indiferentes a este terrible suceso...